Efectos en tu salud cardiovascular con la coherencia cardiaca

La salud cardiovascular es un aspecto fundamental para mantener un estilo de vida activo y pleno. Existe un conjunto de técnicas de Heartmath Institute (Sistema Heartmath), que se nos proponen como herramientas de construcción del estado de Coherencia Cardiaca, que puede aportar información útil para observar nuestra salud cardiovascular de manera natural y efectiva. 

Durante más de 30 años, el centro de investigaciones del Instituto HeartMath ha estudiado los mecanismos de comunicación entre el corazón y el cerebro y cómo el corazón, como órgano, influye en las percepciones, emociones, intuición y salud.

Uno de los primeros hallazgos de la Neurocardiología es que el corazón posee una compleja red neuronal llamada sistema nervioso cardíaco intrínseco o sistema nervioso intrínseco del corazón.

Uno de los primeros estudios se centró en el modo en que las emociones estresantes tienen incidencia en la actividad del sistema nervioso autónomo (SNA), el sistema hormonal y el inmunológico.

Muchos de los estudios han examinado esta influencia a través del análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca.

El ritmo cardíaco normal en reposo es muy variable; el corazón late a un ritmo regular pero no a la misma fracción de segundo en cada latido. La medida de los cambios que se producen normalmente en la frecuencia cardíaca latido a latido es denominada variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC).

La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) se ha destacado como indicador de estados emocionales, del estrés y de los procesos cognitivos y refleja las interacciones entre el corazón y el cerebro y la dinámica del SNA, colocándose como herramienta de detección útil para identificar mayor riesgo cardíaco, y así poder actuar para revertir o  prevenir la aparición de la enfermedad.

El estado de coherencia cardiaca aumenta la variabilidad del ritmo cardíaco, lo cual es un indicador de buena salud cardiovascular. Un ritmo cardíaco más variable está asociado con una mayor capacidad de adaptación del organismo y una menor probabilidad de sufrir enfermedades del corazón.

La interrelación entre el corazón y el sistema nervioso autónomo influye en la VFC, la vasoconstricción, la presión sanguínea.

La práctica regular de la coherencia cardiaca ha demostrado ser eficaz para un funcionamiento eficiente y armonioso de los sistemas cardiovascular, nervioso, hormonal  e inmunológico.

Al alcanzar el estado de coherencia cardiaca, nuestro sistema nervioso se equilibra, lo que tiene efectos positivos en nuestra salud física, emocional y mental.

Fuente: La ciencia del corazón. Volumen 2, Explorando el papel del corazón en el de Rendimiento humano. Panorama de una investigación conducida por el Heartmath Institute, Ph.D Rollin McCraty, 2015, Estados Unidos.

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